Pamplona, capital de Navarra, es con diferencia la ciudad más grande y más destacable de la provincia. Además, es hogar de una de las mayores fiestas del mundo, la de San Fermín, durante la cual tienen lugar los apasionantes y famosos encierros. Pero Pamplona tiene mucho más que ofrecer, como por ejemplo su bonito casco viejo y su impresionante parque de la ciudadela
Casco Viejo
Se trata de la zona más bonita de la ciudad y donde los visitantes pasan la mayor parte de su tiempo. Antiguamente el Casco Viejo estaba rodeado por una muralla y en la actualidad todavía pueden verse algunas secciones de dicha muralla.
Las empedradas calles del Casco Viejo son en su mayoría peatonales y se abren camino a lo largo del corazón histórico de la ciudad, entre iglesias medievales, palacios y, por supuesto, bares y restaurantes.
Pero si hay una calle conocida en el Casco Viejo, se trata de la calle Estafeta. Esta calle es famosa por ser parte del camino que siguen los toros durante los encierros de Sanfermines.
Plaza del Castillo
La Plaza del Castillo es la plaza principal de Pamplona y es frecuentada tanto por pamplonicas como por turistas. Se trata del lugar perfecto para comenzar o terminar un paseo a través del Casco Viejo.
A lo largo de los siglos, la Plaza del Castillo ha sido testigo de todo tipo de eventos, tales y como mercados, conciertos, celebraciones, etc. Por ejemplo, desde finales del siglo XIV hasta 1844 fue utilizada como la plaza de toros de la ciudad.
Catedral de Santa María la Real
Es probablemente el monumento más importante de Pamplona, o al menos con certeza, el que contiene la mayor cantidad de tesoros históricos y artísticos. La catedral es parte del museo catedralicio. Este museo contiene no solo los edificios más comunes de otras catedrales como la iglesia, el claustro y la sacristía, sino que también conserva la cillería, el refectorio, la capilla, la cocina y los dormitorios.
Casa Consistorial
Probablemente más conocido como icono de las fiestas de San Fermín, ya que es aquí donde se celebra su comienzo, el Ayuntamiento de Pamplona está situado en el centro del Casco Viejo. El rey Carlos III ordenó su construcción en 1423 en el punto donde los barrios de los tres grupos étnicos se unían, como símbolo de paz. Desde entonces, la sede del gobierno municipal se encuentra en esta misma ubicación.
Muralla Medieval
Desde prácticamente sus comienzos, Pamplona fue un poblado fortificado y rodeado por una muralla. Lamentablemente, gran parte de la muralla fue derribada durante la expansión de la ciudad de 1915. Sin embargo, algunas secciones todavía están en pie y, desde el año 2005, el gobierno trabaja para protegerla y restaurarla.
Para aquellos interesados en aprender más acerca de Pamplona y su muralla, es posible visitar el Centro de Interpretación de las Fortificaciones, situado en la esquina de las calles Arrieta y Aralar, junto a la plaza de toros.
Ciudadela y Parque de la Vuelta del Castillo
La Ciudadela y el Parque de la Vuelta del Castillo que la rodea, forman el área verde más grande y más importante de Pamplona.
La ciudadela fue construida bajo la orden de Felipe II de España en 1571, como parte del reforzamiento general de las fortificaciones de la ciudad. El edificio de la ciudadela se construyó con forma pentagonal para, de esa manera, mantener bajo control todos los posibles ángulos de ataque.
La ciudadela perdió su carácter militar en 1964, convirtiéndose en un parque. Hoy en día, pamplonicas de todas las edades lo frecuentan. Además de pasear y hacer deporte en el parque, los edificios que quedan en pie son utilizados como centros de exhibiciones de arte y cultura. Por mencionar algunos de esos edificios: el Polvorín es el edificio más antiguo del complejo; la Sala de Armas era utilizada originalmente como almacén de artillería; el Horno era donde se cocía el pan.
Parque de la Taconera
Creado en 1830, el Parque de la Taconera es el parque más antiguo y más elegante de Pamplona. Sus jardines son cuidados con espero y presentan hermosas y coloridas decoraciones florales.