Queridos amigos:
Es un placer para mí, como presidente de la Sociedad Española de Radiología SERAM, presentar el Congreso del centenario de nuestra Sociedad, el XXXIII CONGRESO NACIONAL DE LA SERAM 2016 el cual se celebrará del 19 al 22 de Mayo del 2016 en Bilbao, en el Palacio Euskalduna Jauregia.
Efectivamente, en 1916 unos cuantos miembros avanzados de la sociedad médica de la época, que habían adoptado la nueva luz de Roentgen como una herramienta al servicio del enfermo, crearon los cimientos de lo que con el paso de los años se ha convertido en una vibrante sociedad científica, referente de la Radiología española y la más activa y prestigiosa de los países de habla hispana.
El congreso de la SERAM es también el acontecimiento científico radiológico más importante en español. Una vez más, este evento ha sido posible por la colaboración desinteresada de cientos de radiólogos que han formado parte de los diversos comités y del cuadro de profesores que constituyen la parte más importante del Congreso.
El Congreso es un punto de encuentro entre profesionales, más importante si cabe que nunca en un mundo donde los radiólogos tienen una cantidad desmesurada de información accesible a través de la red. Orientarse requiere el contacto y la discusión con los expertos en las distintas áreas para caminar hacia la excelencia y la incorporación de las novedades tecnológicas. Y, naturalmente, el Congreso es la ocasión más importante para el encuentro entre los radiólogos y la industria, uno de los pilares de la Radiología, la cual ha permitido la revolución tecnológica que nos ha llevado a nuestro desarrollo actual. En ningún evento, salvo en este Congreso, tantos radiólogos están accesibles para el encuentro con nuestros compañeros de camino que son los miembros de las empresas que trabajan para la Radiología.
La organización del Congreso ha preparado un programa atractivo que incluye decenas de cursos de formación, talleres, sesiones interactivas y sesiones científicas en las que los radiólogos presentarán el resultado de sus trabajos de investigación, un elemento básico para el progreso de la especialidad. Este año hemos incorporado como novedad un programa específico para técnicos dentro del Congreso, en respuesta a la gran importancia que la formación de nuestros colaboradores tiene para los radiólogos.
No tenemos ninguna duda de que en esta ocasión tan especial para la SERAM de su centenario, contaremos como es habitual con una gran participación y que el Congreso será un éxito.
Dr. José Luis del Cura Rodríguez
Presidente de la SERAM
Congresistas, amigos:
Volvemos en este año 2016 a Bilbao para celebrar el XXXIII Congreso Nacional de Radiología. Todavía queda en el recuerdo, al menos de los moderadamente veteranos, aquel congreso del 2006 que celebramos en este mismo marco y que sirvió, además de para compartir conocimientos y experiencias, para redescubrir esa ciudad que por aquel entonces ya empezaba a mostrar su nueva y remozada cara y que hoy luce aún mejor.
Avanzan los tiempos y nuestra especialidad crece. Crece en radiólogos, crece en contenidos, crece en competencias, crece en oportunidades… El conjunto de los radiólogos y la SERAM en representación de todos ellos se encaminan por una trayectoria que debe conducirnos a una mayor competencia técnica tanto en el diagnóstico como en las terapias guiadas por imagen, a una mayor presencia y trascendencia dentro del ámbito asistencial y a una mejor visibilidad para el paciente que debe entender cuál es nuestro papel dentro de sus procesos de salud y enfermedad. Es nuestra responsabilidad adaptarnos y perseverar en estos cambios y, en este contexto, el Congreso Nacional es una oportunidad excepcional para el intercambio de conocimientos y experiencias.
Este año hemos intentado presentar un programa lo más amplio y atractivo posible y que cumpla con las expectativas de la mayor parte de los radiólogos. La intención es que en cada momento haya alguna actividad que sea de utilidad para cada uno de los congresistas.
Comenzaremos con los cursos previos al congreso. Este año hemos seleccionado tres temas que creemos que son de utilidad para los radiólogos generales. Uno de ellos versa sobre editorialismo. Todo un clásico. Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de la publicación como instrumento de transmisión de experiencias y conocimiento que, obligatoriamente, debe tener un rigor y calidad adecuados. Hay que perder el miedo a publicar; no es algo únicamente al alcance de unos pocos elegidos. Los otros cursos tratan de dos aspectos asistenciales enfocados a esa gran mayoría de radiólogos que ejercen como radiólogos generales en todo o en parte de su actividad. Hablamos de la radiología pediátrica y del intervencionismo general. La patología pediátrica en muchos casos no se actualiza desde que se finaliza la residencia y la atención a los niños en muchos casos no resulta cómoda para aquellos que mayoritariamente tratan con adultos. Por otra parte, las técnicas intervencionistas sencillas guiadas por imagen (punciones, biopsias, drenajes, etc) deben estar incluidas entre las habilidades de cualquier radiólogo, pues cada día son más demandadas y están dentro de las competencias de nuestra especialidad; es imprescindible conocerlas y perder el miedo a practicarlas. Estos dos cursos (pediatría e intervencionismo sencillo) intentan actualizar los aspectos más esenciales que todo radiólogo debe tener en su bagaje.
Dentro del programa general, destaca la introducción de las sesiones transversales. Estas sesiones han sido preparadas de forma colaborativa entre dos o más vocalías y pretenden derribar esas fronteras (muchas veces artificiales o intrascendentes) entre las diferentes ramas de nuestro conocimiento radiológico. Son muchos más los aspectos comunes entre las diferentes subespecialidades que los aspectos que las diferencian. Compartir conocimientos siempre es enriquecedor.
Entre otros aspectos a destacar, se ha aumentado el tiempo disponible para las sesiones por vocalías, utilizando la franja temporal de media mañana para sesiones educativas de interés general. También se ha incentivado la interactividad, ofreciendo la posibilidad a todos los ponentes de introducir elementos para que la audiencia colabore en sus intervenciones. A primera hora de la mañana, se han instaurado los “desayunos con el radiólogo” sobre aspectos prácticos y breves que acompañan conocimiento en grupos pequeños con un café y un bollo para empezar el día.
De igual manera que en el pasado congreso, se han incluido también actividades para técnicos. Creemos que es imprescindible su presencia en nuestro (también su) congreso, ya que son nuestra mano ejecutora y responsables de la calidad de nuestras exploraciones y del uso racional de las radiaciones ionizantes.
Las sesiones generales dan lustre y brillo al congreso, con conferencias magistrales, nombramientos de medallas de oro y miembros de honor de la SERAM y, por supuesto la tradicional y siempre concurrida sesión de lectura de casos en la que unos pocos valientes se enfrentan a un auditorio deseoso de emociones fuertes. Celebramos este año el 100º aniversario de la SERAM, y a este hecho se le quiere dar también la relevancia que se merece. La ESR también nos presentará sus actividades.
Pero un congreso no estaría completo sin las presentaciones científicas y educativas, sin los casos del día, sin los talleres prácticos tanto ecográficos como de aplicaciones informáticas, sin el café de media mañana y el networking durante el mismo (lo que antes se llamaba conversar con los amigos), sin el novedoso “espacio SERAM”
Y por supuesto, nuestro congreso no sería posible sin la participación de la industria, colaborador imprescindible en nuestra actividad y con la que hemos tenido y pretendemos seguir teniendo una relación intensa y fructífera. Le agradecemos su presencia.
Todas las personas que forman parte del Comité Científico, que son muchas, han trabajado duramente para que este congreso sea un éxito. Es su mérito la calidad de sus contenidos y su misión que todas las actividades lleguen a buen puerto y sirvan para los fines para los que han sido concebidas. Es de recibo agradecerles su esfuerzo de meses.
Espero, por lo tanto, que este XXXIII congreso nos aporte conocimiento científico y relaciones personales y que al finalizar haya sido de utilidad para todos los participantes. Bilbao, desde luego, pondrá de su parte todo; los radiólogos seguro que también.
Un cordial saludo y feliz y fructífero congreso.
José Carmelo Albillos Merino
Presidente del Comité Científico